Los esmaltes permanentes son la gran revolución de la manicura por su durabilidad y brillo. Las uñas postizas han quedado relegadas por estos esmaltes que garantizan un resultado perfecto durante dos o tres semanas.
La demanda de este tratamiento estético ha hecho que los centros de belleza llenen sus agendas y, muchas veces, a precios más elevados que la manicura con esmalte convencional. Aunque es cierto que hacerte la manicura permanente en casa puede parecer muy costoso por la inversión inicial en los materiales, a la larga puede ayudarte a ahorrar tiempo y dinero.
¿Qué ventajas tiene la manicura permanente?
Esta manicura de larga duración tiene muchos beneficios. El primero de ellos es su secado, pues con una lámpara LED puedes secar tus uñas en tan solo un minuto. Existen muchos tipos de lámpara para uñas, algunas hasta con temporizador para facilitar el control sobre los tiempos.
La manicura permanente es ideal si dispones de poco tiempo, pues dura semanas y el resultado es perfecto. El esmalte no se cae y las uñas están más fuertes y duras, no se rompen. Además, se consigue un brillo mayor al del esmalte tradicional. La manicura parece recién hecha durante semanas. Obviamente el coste del esmalte y de los materiales es mayor, pero a la larga es una inversión en tu tiempo.
¿Qué necesitas para hacerte la manicura permanente?
Para realizarte la manicura, necesitarás un kit con base y esmalte permanente en color y aceite nutritivo. Además, deberás usar un limpiador o alcohol, algodón, una lima, un cortacutícula y una lámpara de luz UV. Es indispensable que dispongas de una lámpara para uñas para poder sellar el esmalte permanente. De no ser así, no podrás realizarte la manicura.
- El primer paso será preparar las uñas. Lo mejor que puedes hacer es limar las uñas, no cortarlas. Así no las debilitarás y les darás la forma que desees poco a poco. Recorta el tamaño de tus uñas hasta que tengan la forma ideal.
- Cuando acabes, podrás retirar las cutículas. Puedes usar quitacutículas o palillos de madera para retirarlas. No obstante, deberás tener cuidado, pues se trata de una zona muy sensible. Actualmente, muchos centros usan un torno para eliminar todo el exceso de piel. Este tipo de manicura es la denominada rusa. Se hace en seco y se elimina toda la cutícula para esmaltar más cerca de la piel. Así el crecimiento de la uña no se ve tanto y puedes tener las uñas perfectas durante más tiempo.
- El siguiente paso es alisar la superficie de la uña. Este paso es fundamental para la fijación del esmalte. Puedes usar una lima o un pulidor para un mejor resultado.
- Una vez acabes, solamente deberás aplicar en cada uña un limpiador con algodón. Si quieres, también puedes usar alcohol y, a la vez que limpias, desinfectas. De este modo, te asegurarás que no quede ningún resto.
- Ahora deberás aplicar una capa muy fina de gel base. Este protegerá la uña natural del esmalte. Mira de cubrir la uña hasta la punta.
- Una vez acabes, aplica el esmalte permanente. Empieza por el meñique hacía el índice y deja el pulgar para el final.
- Cuando hayas acabado con una mano, seca las uñas bajo la lámpara LED durante al menos 60 segundos.
- Cuando tengas lista la primera mano, deberás aplicar una capa de esmalte en la segunda mano siguiendo el mismo proceso. Por último, podrás pintar tus pulgares.
- Vuelve a aplicar otra capa de esmalte siguiendo el mismo proceso.
- Para finalizar, pon el brillo sobre tus uñas y colócalas en la lámpara durante otros 60 segundos siguiendo los mismos pasos.
- Cuando las uñas estén secas, aplica otra vez el limpiador para eliminar la suciedad y excesos. Puedes ponerte aceite nutritivo para cuidar de tus cutículas.
Como ves, los pasos para hacerte la manicura en casa no son complicados. Una vez adquieras práctica, te será mucho más rápido. Si quieres mejorar tu destreza, siempre puedes practicar con esmalte tradicional hasta hacerlo perfecto.
¿Cómo retirar el esmalte permanente en casa?
Otro de los grandes dilemas que surgen cuando quieres hacerte la manicura en casa es la retirada del esmalte permanente. Este esmalte no es tan fácil de sacar como el tradicional, ya que está adherido a la uña. Retirarlo sin los productos adecuados puede hacer que la uña se dañe y se debilite.
Si quieres hacer el proceso en casa, deberás limar la uña para quitarle el brillo y, posteriormente, envolverla en algodón humedecido con un removedor especial. Puedes usar papel de aluminio para cubrir el algodón, pues te será más cómodo.
Una vez hayan pasado entre 10 y 15 minutos, dependiendo del removedor, podrás retirar este esmalte más fácilmente.