¿Estás buscando un limpiador facial con el cual poder cuidar de tu piel y limpiar tu rostro? Si estás pensando en adquirir un limpiador debes tener en cuenta que no todos los productos de limpieza facial son iguales ni sirven para las mismas pieles. A continuación, te explicamos qué debes tener en cuenta para poder acertar con tu decisión y elegir el producto que más te conviene.
¿Qué es un limpiador facial?
Cuidar de nuestro rostro es fundamental para vernos bonitas, pero también para evitar problemas con nuestra piel, como irritaciones o cualquier otra afección cutánea. Los limpiadores faciales son de gran utilidad para disolver los restos de maquillaje de nuestra cara —que no se han eliminado con el producto desmaquillante—, pero también para acabar con la suciedad y con las impurezas y evitar infecciones en nuestro cutis. Estos productos limpian con suavidad y están pensados para todo tipo de pieles.
Los limpiadores son fundamentales para llevar a cabo nuestra rutina facial. Es decir, sirven para preparar nuestra piel eliminando todas las impurezas y abriendo los poros, preparándola para absorber los productos que nos aplicaremos y para que estos hagan efecto. Por ejemplo, si utilizamos un producto antiedad.
Tipos de pieles y limpiadores que podemos emplear para cada una
En el mercado podemos encontrar varios tipos de limpiadores faciales. Todo depende de cómo sea nuestra piel. Debemos conocer bien nuestro cutis para saber qué producto es más conveniente que utilicemos.
Si nuestra piel es seca, debemos buscan un limpiador que sea hidratante, como los limpiadores de leche o aceite —ya que, además, de limpiar también cumplen con la función de nutrirla—. Ahora bien, si nuestra piel es grasa, debemos utilizar limpiadores con textura del tipo gel para no engrasarla más. De esta forma acabaremos con los molestos brillos y nos sentiremos mucho más cómodas. En el caso de que tengamos una piel mixta, podemos utilizar todo tipo de limpiadores con base de espumas, geles o leches fluidas. Por otro lado, si tienes problemas con tu piel y esta se irrita fácilmente, entonces lo más adecuado es que utilices un limpiador suave con productos relajantes.
Tipos de limpiadores faciales
Actualmente en el mercado podemos encontrar una gran variedad de limpiadores fabricados con todo tipo de esencias naturales. Estos son los jabones de limpieza facial, la leche limpiadora, los aceites limpiadores, el agua micelar, los geles limpiadores, las espumas faciales y los bálsamos limpiadores. Pero, ¿en qué consiste cada uno?
Jabones de limpieza facial
Los jabones de limpieza facial, también conocidos como jabones syndet (Synthetic Detergent), son productos que tienen la misma función que los jabones comunes, pero sin jabón. Y es que estos jabones tradicionales pueden resultar demasiado agresivos para el cutis de nuestra cara ya que la piel de esta zona es más fina y sensible. Los jabones de limpieza facial tienen un PH mucho más reducido, los mismos están pensados para personas con problemas de acné y pieles sensibles.
Leche limpiadora
Como comentábamos más arriba, estos productos están pensados para pieles secas ya que resultan muy hidratantes —a parte de su función principal de limpieza—. Aunque su actuación de limpieza no es tan efectiva como la de otros cosméticos, estos limpiadores no resecan como el resto.
Aceites limpiadores
Los aceites limpiadores son de gran utilidad para llevar a cabo la limpieza de nuestro rostro. Su uso es exclusivo para las pieles secas o madura que han perdido propiedades. Estos pueden utilizarse como desmaquillantes, pero también para hidratar la piel. Son adecuados para pieles sensibles.
Agua micelar
Este cosmético es muy similar al agua, aunque lleva algunos componentes que sirven exclusivamente para limpiar nuestra piel. Estos se conocen como micelas. Las mismas son activos no iónicos que, en contacto con el agua, crear pequeñas esferas. Pero, ¿Cómo actúan sobre nuestra piel? Las micelas tienen dos polos opuestos, con uno se absorbe el agua y con el otro se absorbe la grasa. Para utilizarse este producto, se debe aplicar un poco del cosmético sobre un algodón y después frotar sobre la cara.
Geles limpiadores
Estos geles son ideales para pieles mixtas o grasas, aunque deben evitarse en las pieles sensibles ya que pueden ocasionarnos rojeces o irritaciones. Su uso es idéntico al de los geles tradicionales, aunque con los dedos debemos aprovechar para hacer incisión sobre las zonas más conflictivas.
Espumas faciales
Son uno de los mejores productos que podemos encontrar en cuanto a la limpieza de nuestra piel, ya que el compuesto activo con el que trabajan hace que se limpie con mayor profundidad la zona de los poros y el resto de la piel. Estos cosméticos son útiles para todo tipo de pieles, aunque las que más pueden beneficiarse de ellas son las pieles grasas.
Bálsamos limpiadores
Estos son utilizados principalmente para eliminar el maquillaje de la cara y la grasa del rostro. Los mismos están compuestos de un aceite, aunque su consistencia es diferente a la de los aceites limpiadores. No obstante, resultan muy hidratantes, por lo que su uso está recomendado para pieles secas o maduras y pieles mixtas.