Si tienes niños en casa o te gusta disfrazarte, seguramente te surja la duda de cómo lavar tus disfraces. Cuando la ropa está mucho tiempo guardada, si está sucia, la mancha puede quedarse permanentemente. Con los disfraces pasa igual, así que lo mejor es que cuides de ellos.
Debes tener en cuenta que los disfraces suelen ser baratos, con tejidos de mala calidad y no suelen tener buenas costuras. Eso significa que deberás tener más cuidado al lavarlos. Lo primero que debes hacer es mirar la etiqueta de conservación y ver cuál es el método de limpieza recomendado. También debes revisar si tiene manchas e intentar sacarlas con quitamanchas.
Puede ser que la mancha no salga, en ese caso quizás sea mejor renovarlo. Lavarlo en una tintorería puede costarte más que el precio del mismo disfraz.
Si las manchas pueden eliminarse, deberás buscar si tu disfraz tiene algún complemento metálico o adorno, pues es mejor descoserlos antes de lavarlo para que no se oxiden. En la etiqueta debería marcar también cómo lavarlos. Una vez ya hayas preparado el disfraz, puedes proceder a la limpieza.
Tips para limpiar un disfraz sin dañarlo
Al ser telas baratas con costuras básicas, se recomienda el lavado a mano o en seco, siempre siguiendo las instrucciones de la etiqueta. Como no son telas normales, puede ser que se encojan o se destiñan al lavarlas con temperaturas altas o lavadora.
Para el lavado a mano, sumerge el disfraz en agua fría con detergente para prendas delicadas. Si quieres frotar, hazlo suavemente.
Si la etiqueta confirma que es posible lavarlo en lavadora, usa programas para prendas delicadas con agua fría y centrifugado corto.
La mayoría de los disfraces tienen telas de fibras sintéticas para darles brillo, colores y formas originales. No obstante, suelen ser sensibles a las temperaturas altas en la limpieza y el planchado. Por ello, es mejor que las dejes secar al aire y, en todo caso, usar el vapor para eliminar las arrugas restantes.
Disfraces de peluche
En el caso de tener un disfraz con tejidos que imitan a los juguetes de peluche, deberás lavarlo con un procedimiento especial. Primero, deberás comprobar que el disfraz sea apto para este tipo de lavados. Es importante que no tenga rellenos que puedan estropearse con el agua. Algunos disfraces incluyen cartón, un material que bajo ningún concepto debe mojarse.
Otra opción es lavar las zonas más sucias a mano y luego meter el disfraz en la lavadora. Lo mejor es que le des la vuelta y lo introduzcas del revés en la lavadora para dañar menos la cara externa del mismo. Utiliza un programa que lave con agua fría y usa suavizante para prendas delicadas.
Deberás secarlo al aire para asegurarte que no se daña la tela. Una vez esté limpio y seco, péinalo con un cepillo suave para que quede como nuevo.
Máscara de disfraz
Las máscaras y caretas está en contacto directo con la piel y los maquillajes, por lo que es normal que se ensucien. Debes lavarlas después de cada uso para asegurarte que quedan limpias, pues envuelven los ojos, la boca y la nariz, partes de nuestro cuerpo que son orificios de entrada ideales para gérmenes y bacterias.
Para las máscaras o caretas de plástico se puede utilizar limpia cristales o desinfectante para superficies. Prueba primero con un lateral de la misma para asegurarte que el líquido no daña la superficie de la máscara ni la destiñe.
Si ves que la máscara sigue bien, usa un paño de algodón o papel de cocina para limpiar el resto, tanto por dentro como por fuera. Aclárala con un paño de cocina con agua tibia y revisa que no queden restos del producto anterior. Si quedará parte de líquido desinfectante, piensa que podría producirte alergia o dañarte la piel.
Las pelucas
Para lavar las pelucas sintéticas, primero deberás peinarlas. Hazlo con los dedos para que no se dañe la forma. Puedes lavarla con agua fría, nunca caliente pues podría dañarla permanentemente.
Puedes usar champú para hacer más espuma y lavar mejor. Una vez acabes, puedes aclararla bajo el grifo sin frotar. Si la frotas, podrías hacer nudo y enredos y acabar perdiendo parte del pelo.
Usa una toalla para secar el exceso de agua y deja que se acabe de secar al aire. Cuando ya no queden restos de humedad, péinala con mucho cuidado con un peine de cerdas separadas.
Es importante no usar tintes ni decolorarlas, así como no usar secadores, ni rizadores ni planchas, pues son pelos sintéticos que se dañan fácilmente.