La mochila escolar es uno de los elementos que más usan los niños y la mayoría de las veces nos olvidamos de lavarla como es debido. En este artículo te presentamos los mejores consejos, tips y recomendaciones para limpiar una mochila escolar paso a paso con los mejores consejos, trucos y recomendaciones que existen para dejar la mochila escolar de los peques impecable paso a paso. Sigue leyendo para conocer las mejores recomendaciones para la limpieza de una mochila escolar.
Qué elementos necesitas
Lo primero que debes saber es los elementos que vas a necesitar para limpiar tu mochila escolar paso a paso. Te recomendamos contar con un buen jabón para la ropa especial para tratar ropa delicada. Una alternativa que proponen los expertos es champú de bebé ya que sirve para limpiar cómodamente los productos más delicados. También deberás contar con una esponja y usarla siempre por la parte más suave para no dañar la mochila. Además deberías escoger un cepillo con cerdas suaves (por ejemplo un cepillo de dientes antiguo) para poder frotar bien la mochila. No uses cepillos con cerdas duras ya que podrías romper la mochila. Asimismo, también deberías elegir un trapo húmedo de calidad, un spray waterproof si la mochila es repelente al agua porque cuando la laves le quitarás la capa de protección y también un buen lubricante para cremalleras.
Vacía la mochila
El primer paso es revisar que la mochila esté completamente vacía. Puede parecer una tontería pero si queda algo, por pequeño que sea (como por ejemplo un pañuelo) dentro de la mochila sin duda podrás perder eso pero además es que la mochila escolar podrá mancharse, desteñirse e incluso romperse o ensuciarse al máximo. Seguro que alguna vez te ha pasado con un pañuelo de papel y después limpiarlo es una auténtica faena con lo que siempre será mejor prevenir que curar en estos casos así que no está de más revisar la mochila.
Una limpieza superficial
Antes de mojar y lavar la mochila escolar el siguiente paso es realizar una limpieza superficial. Para ello bastará con coger un trapo húmedo y pasarlo por dentro de tu mochila con cuidado para conseguir desprender toda la suciedad que se encuentre en la superficie. Tendrás que hacer este proceso dentro de todos los bolsillos y cuando termines de nuevo por fuera de la mochila. Con cada pasada no te olvides de enjuagar el trapo para evitar arrastrar la suciedad.
Trata las manchas con cuidado
¿Tu mochila está manchada en un lugar concreto? Entonces es importante que la dejes en remojo al menos treinta minutos usando jabón o shampoo con delicadeza en las manchas. Si se trata de manchas resistentes como las de aceite tendrás que usar un especial producto anti manchas que podrás dejar en remojo al menos por treinta minutos o el tiempo que recomiende el producto en las instrucciones. Es importante no usar lejía en estos casos porque si dañas la mochila escolar de esta forma será prácticamente imposible arreglarla.
Lavar la mochila
El siguiente paso será por fin limpiar la mochila. Para ello lo mejor es hacerlo a mano en un lugar con espacio como una bañera porque de lo contrario, si lo haces en la pila de la cocina es probable que termines mojando toda la casa. Cuanta más espuma puedas hacer mejor para poder limpiar la mochila de forma más eficiente. Es por esto que resulta más interesante lavar la mochila en la ducha porque además usando la alcachofa podrás enjuagarla de forma más sencilla. No te olvides de lavar también la mochila por dentro y usa el cepillo de dientes para las zonas más delicadas con manchas o que concentren mayor suciedad. Para lavar la mochila de forma eficiente los expertos recomiendan utilizar siempre que se pueda agua templada.
Poner la mochila a secar
El siguiente paso en la limpieza es poner la mochila a secar. Es importante dejar que la mochila se seque de forma natural abriéndola con cuidado para que quede seca por dentro y por fuera. No recomendamos colgarla al sor ni usar una secadora o un secador de pelo. Lo mejor es ponerla a la sombra en una terraza o patio y esperar hasta que esté seca del todo eligiendo una zona con aire para que pueda secarse más rápidamente. Ten cuidado con que la zona acolchada termine de estar bien seca para evitar contratiempos.
Cuida las cremalleras
En este momento es cuando tendrás que usar el lubricante para las cremalleras. No te olvides de dar la vuelta a la mochila o de dejarla abierta para que se seque también por dentro. Es normal si después de limpiar la mochila las cremalleras están algo duras y por tanto es importante que las lubriques bien usando la loción de lubricado junto con el cepillo para poder extenderla de forma eficiente por toda la cremallera. Después déjala secar de nuevo y si debes hacerlo aplica también el producto repelente para agua para conseguir devolver a la mochila escolar todas sus propiedades una vez limpia.