Los anillos de oro son joyas resistentes pero que es preciso saber cómo cuidar para poder darles el mejor uso y la vida útil más larga posible, sobre todo en buen estado. Un anillo de oro es elegante, es atemporal y siempre es una buena alternativa para combinar con cualquier tipo de look, por lo que merece la pena saber con qué limpiarlos de forma adecuada, sobre todo si los utilizamos de diario, en cuyo caso son muchos los factores que pueden ensuciarlo, aunque a simple vista no sea una suciedad evidente.
Realizar una limpieza relativamente recurrente de nuestros anillos de oro nos asegurará lucir joyas bien cuidadas y en perfecto estado durante más tiempo, así que en este artículo te explicamos con qué puedes limpiar anillos de oro, ya sea en casa, de oro blanco o con diamantes. ¡Vamos a ello!
Consejos para limpiar anillos de oro
Cuando nos proponemos limpiar nuestras joyas de oro suele ser porque notamos que han perdido su brillo y buscamos recuperarlo. Hay muchos consejos y trucos caseros que podemos llevar a cabo para realizar esta acción, aunque siempre es buena idea acudir a un profesional para que realice una limpieza en mayor profundidad. Los especialistas cuentan con determinadas fórmulas químicas que ayudan a sacar toda la suciedad de los anillos de oro y siempre obtendremos un resultado más óptimo y completo.
En cualquier caso, no obstante, en nuestra propia casa también podemos llevar a cabo la limpieza de nuestros anillos de oro. Hay diversas soluciones que podemos utilizar para ello y en las que ahondaremos en el siguiente apartado, desde una limpieza básica con agua y jabón hasta limpiezas más elaboradas con bicarbonato o vinagre, dos elementos que siempre dan buenos resultados a la hora de limpiar diferentes materiales.
Cómo limpiar un anillo de oro en casa
Como comentábamos, hay muchas soluciones que podemos emplear para realizar una limpieza correcta de nuestros anillos de oro en casa, y de hecho algunas de las sustancia empleadas para limpiar anillos de oro puede que te sorprendan. No obstante, vamos a abordar algunos de los métodos más básicos que puedes poner en práctica sin problema y que te garantizarán un resultado rápido y adecuado:
- Limpieza con agua y jabón. Se trata de la limpieza más básica pero no por ello menos importante. Debes mezclar agua tibia con jabón neutro y colocar en remojo tus anillos de oro durante aproximadamente quince minutos. Si sabes que el anillo está muy sucio, nuestra recomendación es que añadas también una pequeña limpieza con un cepillo de dientes, de forma muy suave, para eliminar la suciedad más incrustada. Finalmente, con agua caliente, aclara los anillos y sécalos con cuidado con un paño suave.
- Limpieza con vinagre y bicarbonato. Otro posible clásico entre los clásicos: el recurso del vinagre y el bicarbonato. Son dos elementos con una potencia limpiadora muy interesante y que, de hecho, se emplean para limpiar todo tipo de materiales. Para llevar a cabo este método de limpieza, haz una especie de pasta con bicarbonato y agua y cubre todos los anillos de oro con ella. A continuación, deja todas las joyas en un recipiente y ponlas en remojo con vinagre blanco. Deja pasar unos quince minutos, acláralo con agua tibia y seca los anillos con cuidado. Verás unas joyas mucho más limpias y brillantes.
- Limpieza con limón y sal. Tal vez algo sorprendente, pero muy eficaz. Haz una pasta con el zumo de uno o dos limones y sal, no necesariamente espesa, pues en lugar de cubrir las joyas con esta sustancia solo necesitarás mojar un paño en ella y frotar los anillos hasta eliminar por completo la suciedad adherida.
- Limpieza con pasta de dientes. Seguramente una solución que no te esperabas, y es que se trata de una propuesta algo inusual pero bastante recurrente a la hora de limpiar joyas de oro, como son los anillos, si bien es una técnica recomendada especialmente para joyas lisas que no cuenten con detalles complejos o diamantes. En un cepillo de dientes, pon la pasta y frota con suavidad y cuidado cada anillo durante varios minutos. Después, aclara con agua y sécalo con un paño suave, ¡y listo!
Aun con todo, si bien estos son algunos de los trucos más recurrentes y eficaces para limpiar anillos de oro en casa, siempre recomendamos contactar con un profesional para que o bien lleve a cabo la limpieza o bien nos recomiende cómo ejecutarla. Unos de los maestros joyeros más relevantes del panorama actual es MIMÍKOKÓ, una joyería perteneciente a dos hermanos, tercera generación de joyeros, que ofrecen joyas minimalistas de oro de 18 kilates, siempre fabricadas en España. Precisamente por su amplio conocimiento del material podrán indicarte cómo limpiar correctamente tus anillos de oro, en caso de que sigas teniendo dudas.
Cómo limpiar un anillo de oro blanco
A la hora de limpiar nuestros anillos de oro es necesario también conocer de qué oro están hechas, pues hay más de uno:
- El oro amarillo es probablemente el tipo de oro más común y el primero en el que pensamos cuando pensamos en este material. El más utilizado suele ser el oro amarillo de 18 kilates, y su principal característica es que rara vez se ennegrece, manteniendo intacto su brillo.
- El oro blanco se ha convertido también en una alternativa muy popular entre los amantes de las joyas y particularmente de este material. Se trata de una aleación de metales, más concretamente, oro de 24 kilates y plata, paladio o platino, por lo que tiene una apariencia y un color más similar a la plata, si bien es oro.
- El oro rosa es otro de los tipos de oro que están ganando más popularidad de un tiempo a esta parte, aunque todavía no está tan utilizado como los dos anteriores. Es una aleación, al igual que el oro blanco, pero en lugar de con plata con cobre para conseguir esa tonalidad rojiza.
Si tienes claro que tus anillos son de oro blanco, tendrás que tener en cuenta que las joyas de este material suelen contar con una capa superior de rodio para garantizar ese brillo característico del oro blanco. No obstante, la forma de limpiar el oro blanco no dista mucho de la forma de limpiar anillos de oro amarillo, y es que las soluciones aportadas más arriba, como el bicarbonato de sodio, la fórmula de agua tibia y jabón neutro o incluso el zumo de limón pueden ser soluciones perfectas para que tus anillos de oro blanco queden impolutos.
Cómo limpiar anillos de oro blanco y diamantes
Con diamantes, la cosa se complica un poco. Las joyas lisas siempre pueden limpiarse cómodamente, entre otros motivos porque solo cuentan con un material y porque no hay riesgo de que las sustancias empleadas se queden adheridas en recovecos más propios de determinados diamantes. Además de esto, lo primero que necesitas hacer será asegurarte de que la joya en cuestión no tiene ningún desperfecto ni cuenta con los diamantes sueltos o a punto de caerse, pues una limpieza podría terminar de romper una joya que de otra manera podría tener arreglo.
La solución del jabón neutro y el agua tibia es una solución estándar y perfecta también para este tipo de joyas, si bien en este caso también recomendamos pasar un pequeño cepillo suave y frotar en círculos con cuidado para poder eliminar cualquier suciedad más resistente. En estos casos, sin embargo, no recomendamos aplicar las soluciones, aparte de esta, que hemos aportado en los otros apartados. Eso sí: no limpies tus anillos con diamantes más de dos veces al mes, ya que, aunque son increíblemente resistentes, una limpieza tan recurrente podría deparar en un desgaste más rápido de la pieza.