Las pantallas de protección son un elemento cada vez más presente en nuestra nueva normalidad que puede resultar especialmente práctico a modo de prevención y seguridad contra el coronavirus siempre que se tomen las medidas adecuadas y se complemente con otros sistemas de protección en los casos en que sea necesario. En este artículo nuestros expertos te explican algunos consejos y recomendaciones de uso de las pantallas de protección para que puedas utilizarlas de forma eficiente y sacarles el máximo partido posible como protección contra el COVID-19.
Consejos y uso de las pantallas de protección
Las pantallas de protección están elaboradas con una pieza transparente que recubre la cara y la protege a la perfección del exterior, en la mayoría de casos se sujetan de forma eficiente mediante un agarre que va ubicado en la cabeza, aunque existen diferentes modelos teniendo en cuenta el tipo de fijación o el tamaño de la pantalla.
Para conseguir una óptima protección al elegir una pantalla los expertos recomiendan seleccionar una pieza que se extienda por debajo de la barbilla y que suba también por las orejas de forma totalmente lateral.
Como vemos en TusKamisetas se trata de sistemas de protección especialmente prácticos para asegurar la protección de los ojos, de la cara, e incluso de la parte superior del cuello de los trabajadores y personas más expuestas al riesgo de contagio por el COVID-19.
El Ministerio de Sanidad ha incluido las pantallas de protección entre el equipamiento de seguridad válido y eficiente contra el coronavirus a modo de protección frente a salpicaduras, pero reseñando que deben acompañarse siempre de una protección respiratoria como la que pueden aportar las mascarillas.
Entre las principales ventajas del uso de pantallas de protección encontramos que son un mecanismo muy práctico para no tocarse la cara con las manos de forma inconsciente, reduciendo de esta manera en gran medida el riesgo de contagio. Además, gracias a su diseño se trata de un sistema de protección muy cómodo, sobre todo para las personas que llevan gafas.
Es interesante tener en cuenta también que se puede reutilizar una pantalla de protección siempre que se desinfecte de forma eficiente usando agua y jabón o algún desinfectante de uso doméstico después de haber estado expuesta a algún riesgo o si la hemos llevado durante varias horas.
A nivel social para los usuarios no profesionales las pantallas de protección también son interesantes porque facilitan la comunicación y la interacción más que las clásicas mascarillas ya que permiten ver el rostro, la boca y las expresiones faciales (siempre que no se estén utilizando en contextos de riesgo como en el caso de los profesionales sanitarios, dónde será fundamental usar también una mascarilla para evitar contagios por vía respiratoria).
Es importante tener en cuenta por tanto que las pantallas de protección contra el COVID-19 son una herramienta más de protección pero no pueden sustituir a una mascarilla sino que más bien están destinadas a complementarlas y a la protección ocular para sanitarios y otros profesionales o personas con un alto riesgo de contagio que van a tener que trabajar o entrar en contacto con personas enfermas de coronavirus sin poder establecer la distancia de seguridad necesaria.
Las pantallas de protección sirven para reducir la cantidad de exposición por inhalación del COVID-19, pero en cantidades más pequeñas que las mascarillas de protección y es por ello que siempre deben complementarse con este otro tipo de sistema de seguridad contra el coronavirus a nivel de protección de las vías respiratorias, sobre todo en los casos de riesgo y para personas que vayan a estar muy expuestas como sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad, personal de residencias y cualquier usuario que conviva con una persona con síntomas o con un diagnóstico de coronavirus confirmado.