La camilla de masajes es una de las herramientas de trabajo de los masajistas profesionales y es por esto que se debe de tener un mantenimiento de la misma para evitar que se deteriore y por lo tanto consigas que su vida útil sea mucho más larga que si no realizas los cuidados necesarios. En esta guía básica te vamos a contar cómo limpiar la camilla de masajes paso a paso y que des una imagen profesional en tu trabajo.
Consejos previos a la limpieza de la camilla de masajes
Antes de darte los pasos que debes de dar para limpiar una camilla de masajes, queremos que tengas una serie de consejos o recomendaciones que tendrías que llevar a cabo todos los días y en cada momento que realices un masaje. Es importante que protejas tu camilla y por este motivo, te proponemos que pongas para cada cliente un cobertor desechable que suelen ser mucho más económicos, aunque también si lo deseas es comprar uno que puedas, después de la jornada, meterlo en la lavadora para reutilizarlos al día siguiente.
Por otro lado, recuerda que, si tienes una camilla de masajes con una estructura metálica, lo recomendable es que en cada sesión puedas limpiar las partes de metal con un paño o toalla de papel con el fin de secarlo todo y que de esta manera evitar que se oxide con más rapidez. A pesar de que muchas camillas están realizadas con acero inoxidable o aluminio, bien es cierto que puede, con el paso del tiempo estropearse esta parte, por lo que un cuidado diario, o incluso después de cada masaje, deberá ser más que suficiente.
Guía paso a paso para limpiar la camilla de masajes
Cabe destacar que este tutorial deberá de realizarse, si lo que quieres es una higiene optima todos los días o si quieres hacerlo más efectivo, antes de cada sesión de masajes, sin embargo, algunos pasos pueden hacerse semanalmente, pero como hemos comentado al principio de la guía si quieres que tu camilla dure más tiempo tendrás que seguir estos pasos.
El primer paso que tendrás que dar es que puedas retirar las partes de la camilla que se extraigan como por ejemplo los brazos y el cabezal donde el receptor del masaje apoya la cabeza. Estas partes tendrán que dar el mismo mantenimiento que la parte central, por lo que no tienes que olvidarte de ello. Una vez hecho esto, tendrás que al menos lavar con detergentes desinfectantes una vez al día usando productos que estén indicados para el material o el tejido con el que está realizada la camilla de masajes, como nos comentan las masajistas profesionales de ArtMassageBarcelona.com ya que de esta manera se evita que se pueda producir la proliferación de bacterias o incluso que los aceites esenciales usados en los masajes queden adheridos al tejido de la camilla y pueda estropear la tapicería. Los detergentes deben de poder actuar en un tiempo de al menos 5 minutos para que puedan actuar sus componentes, para luego secar con un paño de microfibra correctamente por todas y cada una de las partes, tanto la central como las que has extraído.
También puedes usar geles desinfectantes con aromas, siempre y cuando estos no cuenten con una fragancia muy potente, ya que esto puede provocar que el cliente que se tumbe se sienta demasiado embriagado por este aroma tan fuerte y sentirse mareado o incluso desagradado, por lo que es recomendable que se trate de un producto más suave y delicado.
Es aconsejable que después de cada sesión revises si ha quedado alguna gota de sudor o de aceite esencial para que puedas retirarla con una toallita húmeda para retirar el exceso y luego con un paño seco. Es importante seguir estas medidas para que la higiene de las camillas de masajes esté en todo momento en perfectas condiciones y para que los clientes puedan tumbarse en un lugar ideal para recibir los masajes relajantes. Por otro lado, en el caso de usar cobertores, también te aconsejamos que estos puedan lavarse y en el caso de hacerlo, utilices los detergentes indicados por los fabricantes para que tengas todo higiénico y libre de cualquier bacteria, pero usando productos que también mantengan la calidad de las telas, evitando que se conviertan en elementos más ásperos al tacto.