¿Tienes aire acondicionado centralizado en tu vivienda u oficina? En ese caso, seguramente te habrás planteado en alguna ocasión cuál es la forma de limpiar este sistema y, sobre todo, mantener en buen estado los filtros del aparato. Estos accesorios están expuestos al paso del aire y las partículas de polvo, por lo que es común que se puedan ensuciar.
Conservar en buen estado estos dispositivos y hacer las labores de mantenimiento pertinentes va a alargar su vida y potenciar sus funciones. Por lo tanto, es algo que debes tener en cuenta y realizar periódicamente. En este artículo te vamos a explicar cómo puedes limpiar los filtros detalladamente para que puedas velar por la buena conservación de tu sistema de climatización.
Limpiar los filtros de aire acondicionado centralizado paso a paso
Limpiar los filtros de aire acondicionado es un paso esencial para su buen mantenimiento. Te explicamos cómo se hace este proceso punto por punto, para que puedas llevarlo a cabo sin problemas:
- Paso 1. En primer lugar, hay que acceder al falso techo en el que se ubica el dispositivo con la ayuda de una escalera. Habitualmente se integran en estancias secundarias o cuartos de baño.
- Paso 2. Los filtros tienden a situarse en la parte trasera del dispositivo. Sin embargo, el sistema puede variar según la marca o el modelo, por lo que la extracción puede ser por la parte inferior tirando de la pletina hasta que caigan.
- Paso 3. Una vez localizados hay que extraerlos, efectivamente. Si surgen dudas al respeto, lo mejor es consultar las instrucciones del modelo en cuestión para verificar el proceso. En cualquier caso suele ser sencillo.
- Paso 4. Con los filtros fuera de la máquina, hay que proceder a su limpieza. Lo ideal es emplear agua tibia limpia y lavarlos con suavidad, frotando solamente con la ayuda de las manos. Es importante tratarlos con delicadeza y evitar los productos abrasivos que puedan dañar el material.
- Paso 5. En caso de encontrar suciedad incrustada que no se va con el agua y las manos, se puede emplear un cepillo con cerdas suaves y usarlo con cuidado en las zonas difíciles.
- Paso 6. Terminado el proceso hay que dejar que los filtros se sequen al aire libre por completo antes de volver a incorporarlos en el aparato.
- Paso 7. Cuando estén completamente limpios y secos, se deben volver a instalar siguiendo el proceso inverso a cómo fueron extraídos previamente.
¿Cada cuanto tiempo hay que limpiar los filtros?
Lo cierto es que esta pregunta no tiene una sola respuesta universal, pues va a depender del tipo de aparato y el uso que se haga de él. Si compras el aire acondicionado centralizado en sitios especializados como tsclima.com llevarán técnicos expertos para hacer su instalación en tu vivienda o empresa. Esa es una buena oportunidad para asesorarte y preguntar a los profesionales qué mantenimiento es más aconsejable en ese modelo de dispositivo en cuestión.
Como norma general, los fabricantes de aire acondicionado central suelen recomendar hacer una limpieza cada dos semanas. No obstante, este periodo se puede acordar si se está utilizando a diario en ciertas temporadas y espaciar en los momentos en los que se hace menos uso de él.
¿Por qué es importante limpiar los filtros del aire acondicionado?
Los filtros de aire acondicionado central se deben limpiar de forma periódica por diferentes razones, pues de ello depende su óptimo mantenimiento. A continuación, te exponemos los motivos principales.
Mantiene su rendimiento
Cuando se almacenan partículas y polvo en los filtros de aire acondicionado se ve perjudicado el flujo habitual del aire por el dispositivo. Esto hace que su rendimiento empeore, haciendo su trabajo de una forma menos eficiente e incluso empleando más energía para el mismo resultado.
Mejora la calidad del aire
Una de las principales causas de los malos olores en las estancias climatizadas es precisamente la acumulación de suciedad en los aparatos de aire acondicionado. Al mantener estos accesorios limpios se mejora la calidad del aire y también el bienestar en los ambientes. Esto también es positivo para la salud de las personas que se encuentran en las habitaciones, pues no van a respirar las partículas de polvo que se pueden dispersar por el ambiente.
Alarga su vida útil
Como ocurre con todo tipo de electrodomésticos y máquinas, al hacer un buen mantenimiento de ellos se alarga su vida útil. Los cúmulos de polvo o suciedad pueden generar obstrucciones, problemas en el rendimiento y otros inconvenientes que hacen que se resienta el equipo y deje de funcionar en un tiempo menor. Sin embargo, cuando está limpio y cuidado, se puede mantener en buenas condiciones durante muchos años y prestar un servicio estupendo.
Ahorro en reparaciones
No solo se ve afectada su vida útil, también la calidad de esta. La suciedad puede derivar en problemas que requieran de algo más que una limpieza profunda cuando se deja pasar el tiempo sin poner remedio a esta situación. Las averías serán más comunes, con el gasto económico que conllevará la reparación de las mismas. Al final, sale más barato invertir tiempo en una limpieza regular.
Frío y calor
Al pasar mucho tiempo sin limpiarse, los filtros pueden hacer que el equipo no caliente o no enfríe de la forma más adecuada. De hecho, el usuario puede pensar que se ha estropeado, cuando realmente necesita un trabajo de mantenimiento. Si se siguen los pasos mencionados precisamente, es posible mejorar la funcionalidad del equipo.