Los sistemas de saneamiento son construcciones imprescindibles para la vida tal y como la conocemos en la actualidad, puesto que nos ofrecen una calidad de vida muy cómoda y nos permiten deshacernos de los contaminantes y de las sustancias tóxicas que nacen como consecuencia de los distintos residuos del día a día.
Uno de los sistemas de saneamiento más utilizados son las fosas sépticas homologadas que existen dentro de muchísimas viviendas, tanto urbanas como en zonas de campo, y que están especializadas en la depuración de residuos, puesto que se encargan de tratar el vertido de las aguas domésticas.
Si necesitas incorporar un sistema de saneamiento en tu nueva vivienda y no sabes muy bien para qué sirve una fosa séptica o cómo funciona una fosa séptica; a continuación te explicamos todo lo relacionado con este tipo de saneamiento para que entiendas cuál va a ser su uso y su mantenimiento, entre otros de los puntos clave a considerar a la hora de instalar una fosa séptica.
¿Qué es una fosa séptica?
Tal y como hemos adelantado, las fosas sépticas son un tipo de sistema de depuración de agua común que suele utilizarse en muchísimas zonas residenciales y domésticas. Estas se usan para el tratamiento de sólidos orgánicos primarios y tiene muchísima historia, puesto que nacieron antaño para sustituir a las letrinas y ofrecernos un tipo de sistema de saneamiento muchísimo más útil, seguro e higiénico.
De esta forma, las fosas sépticas se entienden como recipientes de grandes dimensiones cuya función principal es la de procesar los residuos que generamos las personas en nuestras casas en zonas que no cuentan con sistemas de desagües habilitados.
Entendido esto, es importante considerar que las fosas sépticas son un tipo de depuradora doméstica de aguas residuales de oxidación total que también funciona como un reactor biológico que hace uso de una tecnología muy específica que permite al usuario que disponga de grandes cantidades de agua tratada y apta para el entorno doméstico.
Debido a la importancia de este proceso para el entorno natural y humano, es muy importante que, a la hora de instalar cualquier tipo de fosa séptica, acudas a profesionales. Nuestra recomendación es que adquieras cualquier tipo de fosa séptica depuradora de https://depuradorasmsb.com/fosa-septica-homologada/, la empresa líder en el sector, y que cuenta con muchísimos modelos distintos, adaptables a distintas circunstancias y presupuestos.
¿Para qué sirve una fosa séptica?
Si atendemos al uso común de una fosa séptica, tenemos que mencionar que estas, generalmente, suelen tener una instalación muy sencilla. Lo principal es la excavación de un pequeño pozo, dentro del cual se adaptará un tanque específico que sirve para el drenaje de las aguas residuales generadas dentro de las casas, las viviendas de bloque, los baños públicos, etcétera, para los que vaya a servir dicha fosa séptica.
Tal y como hemos mencionado, este tipo de sistema de saneamiento suele utilizarse en la gran mayoría de ocasiones para entornos en los que hay un sistema de alcantarillado muy pobre o directamente inexistente.
Como norma general, se puede distinguir entre dos tipos de fosas sépticas:
- Las fosas sépticas de una cámara, que son las que se encargan de decantar y sedimentar las aguas residuales grises y las negras. Debido a que este tipo de fosa séptica cuenta con un proceso más rápido, lo que suele ocurrir es que dichos residuos forman lodos y sedimentos que, después, son digeridos y reducidos por la cámara a través de distintos procesos de fermentación.
- Las fosas sépticas de dos cámaras, por el contrario, realizan el mismo proceso que ya hemos mencionado en el punto anterior, pero la principal diferencia es que dichos efluentes, una vez que han sido decantados, continúan en una segunda cámara para eliminar los gérmenes bacterianos que todavía persisten en el agua. En este caso, se lleva a cabo un proceso extra al de pretratamiento, llamado de tratamiento, que ofrece la posibilidad de evacuar estas aguas hacia drenes de pozos negros, de campos de riego o de estaciones de depuración que utilizan otros filtros bacterianos para conseguir limpiar todavía más el agua.
Ventajas de la fosa séptica
Como ya sabes, existen distintos tipos de sistemas de depuración, y cada uno de ellos cuenta con sus ventajas e inconvenientes. Si hablamos de los beneficios de utilizar una fosa séptica para limpiar y depurar el agua, tenemos que comentar los siguientes puntos relevantes:
- Las fosas sépticas son de bajo costo y, por lo tanto, son un producto fácil de adquirir.
- Cuentan con una excelente resistencia y durabilidad, puesto que la mayoría de fosas sépticas son capaces de aguantar un uso prolongado de al menos 20 años.
- Gracias al tipo de tratamiento que se le da al agua, esta fosa séptica homologada evita todo tipo de malos olores y también de plagas, como los mosquitos y otros insectos.
- Funciona como un excelente pretratamiento para la purificación del agua.
- Su coste de instalación y de mantenimiento también es bastante bajo, lo que permite que pueda adaptarse a distintos entornos con mucha facilidad.
- Las fosas sépticas se instalan siempre bajo tierra, por lo que no son visibles y ayudan muchísimo a mantener la estética del entorno del lugar.
¿Cómo funciona una fosa séptica homologada?
Ahora que ya conoces la definición de fosa séptica, para qué sirve y cuáles son sus procesos de instalación y de mantenimiento, es posible que estés preguntándote cuál es el funcionamiento general de una fosa séptica a la hora de tratar los residuos que comentamos.
A continuación te explicamos el proceso paso a paso para que entiendas de qué forma estos residuos pasan a depurarse y a limpiarse para ofrecer a los usuarios un agua limpia pura y reutilizable en otros entornos distintos, tal y como mencionamos:
- La primera de las cuatro fases en las que consiste la depuración de una fosa séptica se entiende como el pretratamiento. En este proceso lo que se efectúa principalmente es la separación de los sólidos voluminosos, como cualquier tipo de plástico, botella u otro elemento similar, mediante la utilización de tamices y rejas especializadas.
- Continuamos con la fase del tratamiento primario, que es un proceso físicoquímico que funciona mediante la sedimentación y la precipitación de sólidos en suspensión. De esta forma, lo que se consigue es reducir la demanda bioquímica de oxígeno por parte de estos sólidos orgánicos. También funciona para conseguir neutralizar aguas, para desengrasar, desaceitar y eliminar otros contaminantes volátiles que se encuentran dentro del agua.
- La siguiente fase es el tratamiento secundario; otro tratamiento biológico que funciona para reducir la materia orgánica en estas aguas. Para ello, se hace uso de diversos procesos aerobios, gracias al oxígeno que funciona para degradar toda la materia orgánica, al igual que también se utilizan procesos anaerobios, que oxidan toda la materia orgánica sin hacer uso de oxígeno, pues en su lugar utiliza una decantación secundaria.
- Finalmente, la última fase del tratamiento terciario. En este paso se llevan a cabo distintos procesos químicos, biológicos y físicos más avanzados de eliminación de metales pesados, como, por ejemplo, el fósforo, el nitrógeno u otros patógenos. Lo que sucede en esta etapa es que se someterá el agua a ciertos tratamientos mayores, de modo que pueda utilizarse después para otros usos industriales.