Si quieres mantener tu cuarto de baño en perfectas condiciones, una de las cosas en la que te tienes que centrar es la mampara de la ducha. Puedes tener la certeza de que, si está manchada, dará la sensación de que el resto del baño está sucio. No importa el tipo de suciedad que tenga, ya no podemos disfrutar de un baño reluciente.
Muchas personas piensan que mantener limpia y reluciente la mampara es cosa de los anuncios. Pero eso no es así. Solo hay que seguir una serie de pasos y los resultados son espectaculares. ¿No sabes cómo mantenerla limpia? Aquí estamos para ayudarte.
Pero, antes de nada, como nos informan los expertos de PlatosyGrifosdeDucha.com, para evitar que la labor de limpieza se vuelva un infierno, lo mejor que podemos hacer es adquirir una mampara de cristal con un tratamiento antical. De esa manera, no registrará las típicas manchas de las gotitas de agua y será mucho más fácil de limpiar. Pero si ya tienes una y la quieres tener limpia, te mostramos como limpiarla correctamente según el material.
Limpiar la mampara de plástico
Es uno de los modelos más económicos del mercado. Puede parecer a simple vista, pero cuando la instalamos nos damos cuenta de que rápidamente pierde el reluciente inicial. Eso hace que pierda parte de su atractivo y en consecuencia el cuarto de baño no luzca tan elegante.
Se ha demostrado que el plástico se ensucia mucho más que el cristal. Para conseguir un brillo bonito en la medida de lo posible para este material, te recomiendo limpiarla a fondo al menos una vez a la semana. Para hacer la limpieza debemos contar con un bote que contenga amoníaco, agua y un poco de alcohol. Tenemos que rociar con esa mezcla la superficie y con un paño húmedo realizar la limpieza. Luego hacemos el mismo paso con los carriles. El olor es muy potente, te recomiendo siempre usar mascarilla y guantes para que el olor no afecte a tu salud.
Mampara de cristal
Una de las mejores opciones para las personas que quieren tener una mampara reluciente y no quieren matarse a limpiarla. En el mercado podemos encontrar una gran cantidad de productos de limpieza que van dirigidos a limpiar este material. Pero si no quieres gastar dinero, siempre tienes la opción de realizar la limpieza con vinagre. Los resultados son visibles y además tendrás la seguridad de que estás realizando una labor de desinfección importante.
La ventaja de limpiar con vinagre es que no deja manchas y sobre todo no la deteriora. Personalmente es la opción que más te recomiendo. Para que todo salga perfecto, hay que poner en un cazo un poco de vinagre y justo antes de que hierva, lo retiramos del fuego y lo metemos en un bote, al poder ser con spray. Solo tenemos que rociar con ese líquido y dejar actuar durante cinco minutos aproximadamente. Pasado ese tiempo, frotamos con un paño húmedo. Toda la suciedad y sobre todo las manchas de cal ya no estarán presentes, de aquí que vuelva a mostrar su mejor cara. Si notas que le falta un poco de brillo, se lo puedes sacar con la ayuda de un trapo seco. Esta variedad es muy fácil de limpiar y los resultados son visibles rápidamente.
Si por cualquier motivo ves que con el vinagre no es suficiente porque la cal no se quita, te recomiendo añadir a la mezcla un par de cucharadas de bicarbonato de sodio. En este caso debes dejar actuar durante veinte minutos. Pasado ese tiempo, hay que retirarlo con un paño húmedo. Si todo va bien, las manchas difíciles deberían desaparecer con una sola pasada. Posteriormente pasamos un trapo seco para sacarle algo de brillo.
Otra alternativa para eliminar la cal que no se quita del cristal con facilidad es hacer una mezcla con tres partes de vinagre, una de agua, dos cucharadas de bicarbonato y finalmente añadir un poco de jugo de limón. Esta fórmula hay que dejarla actuar diez minutos desde su aplicación y a continuación hay que aclarar con agua caliente. Finalmente le pasamos el trapito seco y la mampara también quedará brillante.
¿Cómo debo mantener la mampara a diario?
- Si quieres que la mampara siempre esté perfecta, una buena opción para que la limpieza no tenga que ser tan a fondo es limpiarla con un trapo seco cada vez que nos duchemos. Es una tarea un poco aburrida, pero eso ayuda a que la suciedad no sea tan elevada y en consecuencia la limpieza general sea más sencilla y rápida.
- Cuando te duches, se recomienda dejar la ventaja o la puerta abierta. Lo que buscamos con esta táctica es que el vapor se vaya lo antes posible y en consecuencia no deje manchas en el cristal o el plástico.
- A la hora de adquirir productos de limpieza, siempre nos tenemos que asegurar que son aptos para nuestro tipo de mampara. En muchas ocasiones tendemos a pensar que todos son aptos y realmente no lo son. Te recomiendo tomarte un par de minutos para leerte la parte trasera y ver con que material se puede usar. De esa manera conseguirás adquirir el producto que te interesa y en consecuencia obtener una mampara limpia te resultará más fácil.
- Para evitar problemas y conseguir que la mampara dure el máximo tiempo posible, se recomienda que cada tres días más o menos limpiemos el carril con zumo de limón. El objetivo de esta técnica es eliminar las posibles bacterias que se puedan acumular en esa zona y eliminar el moho provocado por la humedad. Solo se necesitan un par de minutos para realizar ese trabajo y así podemos tener la certeza de que siempre está en perfectas condiciones.
Siguiendo los cuatro consejos mostrados anteriormente es más fácil mantenerla reluciente. Además, podemos tener la seguridad de que nos va a durar más tiempo y sobre todo la labor de limpieza será más sencilla.